Déjate inspirar por la resistencia indígena – historias de la resistencia indígena
Instagram Icon-facebook Youtube Producción y alimentación por Survival International Desde el Amazonas hasta el Kalahari, pasando por las junglas de…
El Común es una organización campesina que promueve la agricultura sostenible y el tejido socio-organizativo en tres provincias sureñas de Santander, Colombia. Su apuesta de formación en agroecología y de apoyo a prácticas sostenibles ha permitido empoderar a la mujer del campo, con su familia, mejorando la calidad de vida y consolidando seguridad alimentaria. Gracias al papel fundamental de las mujeres, sus asociaciones locales se han fortalecido su enfoque de producción parte del principio del cuidado de la tierra, la agrobiodiversidad y el núcleo familiar.
Ruta de imaginarios
Durante la pequeña gira del Almanaque del Futuro, visitando a mujeres y hombres integrantes de agrupaciones locales de El Común (Asociación de Organizaciones Campesinas y Populares de Colombia) en la provincia de Guanentá al sur del departamento de Santander/Colombia, surgió la oportunidad de entablar diálogos con cuatro personas y sus familias, además con personas que apoyan desde El Común en torno a sus transiciones hacia una producción orgánica y vida sostenible.
Somara Leal, Salomón León y Luz Marina, Pilar Useda e Irenarco Ardila, Jesús Güiza y Lizeth Zambrano tienen en común haber adoptado prácticas agrícolas orgánicas, sin el uso de agrotóxicos en sus fincas diversificadas, algunas con más de 120 productos. Utilizan composteras propias para nutrir sus cultivos, gestionan las aguas lluvias, generan gas y biol, y utilizan energía solar para iluminar sus viviendas. Además, crían cerdos, especies menores y peces, lo que les permite autoabastecerse y tener excedentes para el trueque con vecinos y para vender en los mercados más cercanos. Estas prácticas les han permitido levantar a sus hijos, algunos de ellos emprendedores y universitarios; a la vez participan activamente en organizaciones del territorio. Pilar describe este modo de vida como “una inyección de energía que no se cambia por nada”. Somara Leal añade que “es un cambio del 100%, mejora la salud, no importa que me embarre, el contacto con la naturaleza me hace muy feliz: escuchar el ruido de las aves, observar la floración, ver cómo trabajan los polinizadores de una manera tan organizada”.
Desde hace más de 40 años
El Común es una organización de segundo grado que aglutina 20 organizaciones comunitarias locales, agrupando de esta manera a dos mil mujeres, la gran mayoría con sus familias. La organización nació hace 40 años al calor de procesos reivindicativos de la causa campesina y de la economía solidaria, acompañado por la Pastoral Social de Socorro –San Gil para luego orientarse a la agroecología y al empoderamiento de la mujer campesina. Ha contado desde sus principios con el apoyo de Misereor. Su ejemplo demuestra que es posible vivir una vida satisfactoria, feliz y de bienestar en la ruralidad, ejerciendo prácticas sostenibles y colaborativas. La organización se enfocó con más nitidez en el desarrollo productivo orgánico sostenible, el fortalecimiento de la mujer y los procesos comunitarios de paz y convivencia. La participación de las mujeres ha sido esencial y significativa en la vida de la organización. En los últimos siete años, su presencia en las asambleas, su representación en la Junta Directiva y el equipo de trabajo ha crecido notablemente. Este cambio ha permitido un giro crucial en la orientación y énfasis de la organización, volcando su accionar hacia el trabajo local, asociativo, de mujeres, del cuidado y de la seguridad alimentaria.
El equipo técnico de EL COMÚN, en su mayoría personas de la segunda generación de familias campesinas, aprendieron desde su infancia el trabajo colaborativo y participativo y brindan ahora, luego de haberse profesionalizado en agroecología, medio ambiente, administración y comunicación, visitas de asesoría a las familias campesinas. El Común, para muchas familias, es una vía de esperanza y transformación de las comunidades campesinas. Con la escuela agroecológica como su principal fuente de inspiración y motivación para el cambio, las familias lograron salir de un modelo de monocultivo y producción tradicional, a uno diversificado y orgánico, con perspectiva de seguridad alimentaria. Los cultivos y las prácticas innovadoras se han originado en espacios diversos de intercambio de semillas, prácticas compartidas, pasantías, visitas, aprendizaje que se dan a partir de los módulos de la escuela.
Escuela Agroecológica
Alejandra Vargas, integrante del equipo técnico de EL COMÚN sobre la escuela agroecológica: “Se trata de una formación teórico-práctica itinerante que se desarrolla en las mismas organizaciones campesinas, teniendo en cuenta el contexto; se comparten saberes y conocimientos sobre prácticas y tecnologías agroecológicas, según necesidades de las familias y la valoración de sus conocimientos ancestrales”. Los módulos de la escuela tocan temas como talento humano, comunicación, agroecología, infraestructura, cuidado del suelo e incidencia política; asuntos legales, administrativos, contables y fiscales de las organizaciones, además de las prácticas. Los módulos se desarrollan anualmente en doce sesiones con una duración total de tres años; los grupos se constituyen por 35 o 40 promotorxs de diferentes familias.
Pilar y Somara coinciden en su apreciación sobre la escuela. “La escuela nos ayudó a cambiar paso a paso nuestra mentalidad, comprendiendo la importancia del cuidado de los soportes de la vida: agua, suelo, bosque y semillas”. La transición a la agroecología ha llevado a la diversificación de las fincas, pasando de tres o cuatro cultivos a 60 especies; en algunos casos, en parcelas de dos hectáreas se cultivan hasta 120 productos diferentes, involucrando a toda la familia en el cuidado de los recursos naturales, la salud familiar y la producción tanto para el autoconsumo como para la comercialización. Las tecnologías e infraestructuras implementadas incluyen huertas, biodigestores, reservorios de agua, tanques de peces, paneles solares y cría de especies menores. Este proceso trasciende a los vecinos y personas externas que desean conocer y replicar las dinámicas agroecológicas, conectándose con muchas otras organizaciones y redes. Mucho de todo esto no hubiese sido posible sin el empoderamiento de las mujeres.
Cosecha ¡espectacular!
Uno de los aspectos más destacados de EL COMÚN es su capacidad para gestionar la participación de varias generaciones a la vez. Este enfoque no solo garantiza la continuidad de la organización, también aporta nuevas ideas y perspectivas que enriquecen su trabajo. Fueron las mujeres las que lograron esta intergeneracionalidad. Gracias a la escuela agroecológica se ha logrado liberar un poder transformador, valorando conocimientos nuevos y preservando conocimientos ancestrales; es una base sólida para un presente sostenible y próspero. La participación activa de las bases asegura transparencia de las acciones y decisiones, fortalece la confianza de la comunidad y garantiza que las decisiones reflejen verdaderamente las necesidades y deseos de las bases. Es como una gran familia donde las diversas voces cuentan y las decisiones se toman en conjunto, procurando la mayor participación y la resolución pacífica de los conflictos. Desde el empoderamiento de la mujer se han creado comunidades más resilientes y autosuficientes.
EL COMÚN con sus organizaciones de base logran adaptarse a contextos cambiantes y nuevas tendencias. La incidencia de las redes sociales, la evolución tecnológica y los nuevos desafíos requieren una visión prospectiva y una atención constante a las tendencias futuras. Es como navegar en un río caudaloso, siempre atentos a las corrientes y listos para ajustar el rumbo.
Las familias afiliadas a las organizaciones de EL COMÚN no solo encuentran motivación individual y familiar, sino que también se nutren del ánimo y las mejores prácticas de sus iguales. La circulación de información y las capacitaciones se convierten en el motor que impulsa la implementación de acciones innovadoras y sostenibles. En este escenario, no hay impedimentos para cumplir sueños y realizar proyectos de vida satisfactorios en el campo, gracias a un cambio de creencias y a las oportunidades formativas que se han multiplicado en las zonas rurales.
El mensaje para las organizaciones, líderes y lideresas es claro: la transparencia, la coherencia y el trabajo en función del propósito superior y los objetivos son básicos. Cada posibilidad debe ser vista como una oportunidad para avanzar en el objetivo propuesto, siempre con una visión de construcción colectiva. La confianza, la perseverancia y la insistencia son claves para contribuir a la sociedad y transitar realidades complejas.
Mensajes al Futuro
A las familias campesinas
Es hora de iniciar un nuevo ciclo de vida en la producción orgánica. Cada semilla que plantas es una promesa de un futuro más saludable y sostenible. No estás solo en este camino; únete a otr@s y participa en capacitaciones y encuentros que ofrecen organizaciones como EL COMÚN, conociendo prácticas agrícolas sostenibles y compartiendo experiencias con tus pares. ¿Te animas a transformar la tierra y tu vida?
A las familias urbanas
Haz conciencia de lo que consumes. Cada vez que eliges productos orgánicos y locales, estás apoyando a l@s campesin@s que trabajan arduamente para ofrecer alimentos saludables y sostenibles. Tu elección tiene un impacto directo en la salud de tu familia y en el bienestar de nuestras comunidades rurales.
A las organizaciones
Inspírate en los aprendizajes de EL COMÚN. La transparencia, la coherencia y el trabajo en función de los objetivos son esenciales para lograr transiciones. Cada oportunidad debe ser vista como una posibilidad de avanzar hacia estas transiciones rumbo a un futuro que sí tiene futuro. La confianza, la perseverancia y la insistencia son claves para contribuir a la sociedad y transitar realidades complejas. ¿Cómo podrías motivar a tus familiares y amigos a participar activamente en estas transiciones y liderar con el ejemplo?
Trabajar en grupo y articularse con otros colectivos y redes son indispensables para avanzar en los objetivos comunes.
________________________________________________________________
El texto fue elaborado, basado en conversaciones con Sara Alhucema, Alejandra Vargas, Mayerli Achila, Jenny Paola Ardila y Tatiana Pinilla de El Común en San Gil (El Común es apoyado desde hace muchos años por Misereor / Alemania) y visitas a Somara Leal en San José Llano / Barichara, Salomón León en Agua Fría / Villanueva, Pilar Useda con su familia en Quitasol / Guadalupe y Jesús Güiza y Lizeth Zambrano en Moravio / Confines. Las visitas en septiembre 2024 fueron realizadas por Javier Jaramillo (integrante del Consejo de Complicidad del Almanaque del Futuro) y Jorge Krekeler (coordinador del Almanaque del Futuro – facilitador de Misereor por encargo de Agiamondo). Se agradece a cada una de las personas visitadas y sus familias por su tiempo, interés, confianza y cálido recibimiento del Almanaque del Futuro. Un agradecimiento especial a Sara, Aleja, Mayerli, Jenny Paola y a las demás integrantes del equipo de El Común por su apoyo y acompañamiento durante todas las actividades. A Javier Jaramillo, las gracias por hacer equipo y soñar juntos.
________________________________________________________________
Autores:
Jorge Krekeler | [email protected]
Javier Jaramillo | [email protected]
Diseño:
Gabriela Avendaño
Fotografías:
Javier Jaramillo – Jorge Krekeler
Datos de contacto en cuanto a la experiencia documentada:
Organización EL COMÚN
www.elcomun.org
Somara Leal
WhatsApp: +57 3134826780
email: [email protected]
Facebook y Twitter: granja_orquideal
Salomón León
WhatsApp: + 57 3158211031
Pilar Useda
WhatsApp: +57 3223172397
Jesús Güiza
WhatsApp: +57 3157626277
Edición: Febrero 2025
Instagram Icon-facebook Youtube Fecha de la conversación: 20/11/2024 Energías comunitarias para la autonomía En este conversatorio junto a Lylan Rodriguez y Ricardo Granados se reflexionará
Instagram Icon-facebook Youtube Fecha de la conversación: 11/12/2024 Permacultura y transiciones Claudio Maudane nos invita a reflexionar sobre cómo construir la vida que soñamos, explorando
Instagram Icon-facebook Youtube ¡Escucha este episodio en Spotify! ¿Cómo funciona un innovador? Cultura e identidad Resistencia y alternativas Gregorio, más conocido como Goyo, es un
Instagram Icon-facebook Youtube Producción y alimentación por Survival International Desde el Amazonas hasta el Kalahari, pasando por las junglas de…
Instagram Icon-facebook Youtube Producción y alimentación por Jay Vyas – Vikalp Sangam Aunque un paisaje urbano no es nada sin…
Instagram Icon-facebook Youtube Producción y alimentación por Arti Das y Shruti Singhal – Vikalp Sangam Peter Singh tiene 74 años…