La cultura Hip Hop con el Break Dance y otras artes escénicas se convierten en estilos de vida y en formas de pensar para los jóvenes en los diferentes distritos de Lima Metropolitana, particularmente los distritos de Ate y San Juan de Lurigancho. Manifestaciones culturales de los jóvenes en espacios públicos, han logrado transformar la estigmatización que la sociedad civil había generado sobre sus actitudes, sin percibir que estos espacios permiten el desarrollo personal de estos jóvenes, mejorando el liderazgo, autoestima, convivencia y relaciones sociales. Son pasos alternativos, lejos de las pandillas y drogas, centrados en la autorealización.